¿Cómo instalar rejas en mi propiedad legalmente?
Si tiene un piso o un local en la planta baja de un edificio y desea instalar rejas para prevenir robos durante las vacaciones, debe saber cómo obtener el permiso de la comunidad y qué argumentos pueden ayudarle a conseguirlo.
Colocar rejas en puertas y ventanas supone intervenir en la fachada, un elemento común del edificio, y también altera su estética. Por este motivo, es necesario contar con la autorización previa de la comunidad de vecinos. Sin embargo, la comunidad no puede oponerse sin justificación; debe tener razones objetivas, y en algunos casos, incluso podría estar obligada a permitir la instalación. Descubra por qué esto es así.
Solicitud de permiso
En primer lugar, solicite al presidente que convoque una junta de propietarios con el propósito de debatir y decidir sobre la instalación de las rejas. Es importante llevar a cabo esta reunión para asegurar que todos los vecinos puedan expresar su opinión y llegar a un consenso sobre el tema. Con este fin:
- Presente el proyecto de la obra detallando sus implicaciones, como la duración y posibles efectos en el funcionamiento de la comunidad, y adjunte una imagen o simulación del resultado final. También puede presentar varias opciones de proyecto para que la comunidad decida.
- No instale las rejas sin obtener el permiso previo. Si lo hace y luego solicita el permiso, podrían requerir que las retire (con una mayoría simple) y que cubra los gastos de la retirada.
El acuerdo que permitirá la instalación necesitará el voto favorable de la mayoría simple de los asistentes y sus cuotas. Si la comunidad rechaza la instalación (por razones estéticas o por riesgo de escalada a pisos superiores), usted podrá impugnar la decisión comunitaria en los tribunales. En este contexto, los tribunales han establecido una serie de pautas para resolver este tipo de disputas.
Criterios para denegar la colocación
Uno de los temas de debate frecuente es determinar si la instalación de las rejas constituye un cambio en la configuración exterior del edificio. Este aspecto es crucial porque, si las rejas modifican de manera significativa la estética del edificio, el juez podría oponerse a su colocación. Este tipo de decisiones se basan en la preservación de la armonía visual del inmueble y el impacto que dicha instalación podría tener en la apariencia general del entorno. Por ejemplo:
- Características estridentes. Si las rejas tienen un tamaño, color u otras características que desentonen con la estética del edificio, el juez podría prohibir su instalación. Por ejemplo, en un caso se impidió la colocación de una reja de color amarillo fluorescente.
- No se encuentran en la fachada principal. El impacto estético varía considerablemente dependiendo de si las rejas se instalan en la fachada principal o en los patios de luces. En este sentido, los tribunales suelen ser más flexibles cuando las rejas se colocan en patios interiores, donde el impacto visual es menor.
En numerosas ocasiones, los tribunales han prohibido la instalación de rejas en los pisos bajos cuando, debido a sus características, facilitan el acceso a los pisos superiores (por ejemplo, cuando las barras están dispuestas horizontalmente). Si este es el único motivo de oposición, considere buscar una reja con un sistema anti escalada; hay muchas opciones de este tipo disponibles en el mercado.
Si otros vecinos ya han instalado rejas antes que usted, este precedente le beneficiará, ya que la comunidad no podrá argumentar que su instalación causa un perjuicio estético. En esta situación, proponga colocar una reja idéntica o muy similar para preservar la homogeneidad del edificio, lo cual facilitará su aprobación. Además, contacte con el vecino para que le proporcione los datos de la empresa que realizó la instalación, asegurando así un resultado uniforme y acorde con el resto de las rejas existentes.
Impugne el acuerdo denegatorio
Si la comunidad de propietarios se opone a la instalación de rejas, impugne el acuerdo argumentando que no causan un perjuicio estético debido a sus características o ubicación, y que no representan un peligro para los pisos superiores. Si otros vecinos ya tienen rejas instaladas, incluya fotografías como evidencia para respaldar estos precedentes y reforzar su caso.
Conclusión
La instalación de rejas en un piso o local en la planta baja de un edificio requiere un enfoque cuidadoso que incluye la solicitud formal de permisos a la comunidad de vecinos. Es fundamental presentar un proyecto detallado que contemple tanto las implicaciones estéticas como funcionales, con el objetivo de garantizar la aceptación de la comunidad y evitar conflictos futuros. El proceso debe cumplir con la normativa vigente y respetar la estética del edificio, asegurando que la intervención no desentone con el entorno ni cause un perjuicio visual.
En caso de que la comunidad rechace la instalación, existe la posibilidad de impugnar la decisión, especialmente si ya hay precedentes de rejas instaladas en otros pisos. Argumentar que la instalación propuesta no altera la armonía visual ni representa un riesgo de seguridad para los pisos superiores puede ser crucial para obtener una resolución favorable. Preparar un caso sólido, respaldado por evidencia y precedentes, incrementa las probabilidades de aprobación y protege el derecho a mejorar la seguridad del inmueble.