Conflictos con la calefacción central en comunidades
Ante la subida de los precios de los suministros, algunos propietarios piden recortar gastos. ¿Podrían desconectarse del sistema de calefacción y dejar de pagar? ¿Qué alternativas existen? Vea qué se puede hacer y las consecuencias.
Desconectarse y dejar de pagar
No es posible. Por ley, todos los propietarios deben pagar los gastos derivados de servicios comunes (como la calefacción central) según sus respectivas cuotas de propiedad. Además, la ley indica que la no utilización de un servicio común no es causa de exoneración del pago de los gastos generados por éste. Por tanto, deberán contribuir incluso en el supuesto de que se instalen un servicio de calefacción privado alternativo y aunque no tengan la acometida individual, ya que pueden conectarse en cualquier momento sin que quepa objeción de la comunidad.
Exoneración. Así, aunque un vecino decida desconectarse de la calefacción central, anule los radiadores de su domicilio o instale en su vivienda otro sistema, no puede dejar de pagar sin más. Para poder hacerlo, la comunidad debería eximirle de ello y, a estos efectos:
- La dispensa de pago de los gastos comunitarios que por ley corresponden a los propietarios debe constar expresamente en los estatutos.
- En consecuencia, el acuerdo de exoneración de pago requiere unanimidad, ya que implica una modificación estatutaria. Este requisito puede hacer difícil alcanzar un acuerdo.
Medidas alternativas
Contadores individuales. Otra medida menos extrema es instalar contadores individuales para cada vivienda, en cuyo caso cada propietario abonaría los gastos de su consumo, si bien los gastos de mantenimiento y conservación del sistema se pagarían entre todos a razón de las respectivas cuotas. A los efectos de alcanzar un acuerdo, será necesaria la mayoría de las 3/5 partes de propietarios y cuotas.
Supresión del servicio. Otra opción para dejar de contribuir a los gastos de calefacción central sería la supresión de este servicio para toda la comunidad durante unos meses. Ello también requiere el acuerdo de la mayoría de las 3/5 partes de la totalidad de cuotas y propietarios.
Consecuencias de suprimir el servicio
Arrendamiento. Si la comunidad decide suprimir el servicio de calefacción central y en la finca hay algún vecino en régimen de alquiler, pueden ocurrir dos cosas:
- Que en el contrato se incluya la calefacción. En tal caso, el arrendatario podrá exigir al propietario que instale un servicio alternativo de calefacción. Y si no lo hace, podrá exigir una rebaja en el precio de la renta.
- Que en el contrato no se indique nada respecto a la calefacción. Al no poder acogerse a lo que dice el contrato, en este supuesto al inquilino le sería más difícil reclamar y, para exigir cambios, debería demostrar que la temperatura de la vivienda ha cambiado de manera sustancial. A estos efectos habrá que estar al caso concreto, pues no afectará igual a una vivienda cuyos cerramientos aíslen bien y se encuentre en un lugar con temperaturas suaves que a otra mal aislada con temperaturas extremas.
Inhabitable. Sólo en el caso de que la supresión del sistema de calefacción hiciera que la vivienda resultara inhabitable por el frío, el arrendatario también podría optar por lo siguiente:
- Desistir del contrato por incumplimiento de las condiciones contractuales..
- O bien pedir la suspensión temporal del contrato, lo que implicaría abandonar el inmueble y dejar de pagar la renta mientras éste resulte inhabitable por el frío.
Un vecino no puede dejar de pagar un gasto común que le corresponde, aunque decida no usarlo; para ello debería exonerarle la comunidad por unanimidad. Otra alternativa sería instalar contadores individuales o suprimir temporalmente el servicio.